Belén Arce Terceros
BRIGHT Magazine
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8 min readNov 22, 2018

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Las personas que participan en la caravana migrante de Honduras descansan en Tapachula, Mexico, 30 de oct, 2018. Fotografía de Todd Heisler / The New York Times / Redux.

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LaLa migración masiva se ha convertido en una narrativa central en las noticias y la política internacional. Ya sean con los migrantes africanos que arriesgan su vida para cruzar el Mediterráneo o los refugiados sirios que huyen de las bombas, la migración está en primera plana. Pero toda esta cobertura no necesariamente se traduce en una mayor compasión y entendimiento a nivel político o personal. Al contrario, la antipatía hacia migrantes y refugiados ha crecido en varias partes del mundo.

Ha habido un aumento alarmante en las ideas falsas y estereotipos vinculados a las coberturas de migración. No ayuda que los líderes más poderosos del mundo están promoviendo estas falacias. Por ejemplo, la declaración del Presidente de Los Estados Unidos Donald Trump diciendo que la caravana migrante centroamericana está llena de personas de Medio Oriente — una declaración sobre la que eventualmente se retractó por falta de evidencia.

Dada la atención mediática puesta en la migración, ¿cómo podemos mejorar la forma en que los medios cubren el tema? ¿Cómo podemos evitar la amplificación de la desinformación y la sobre simplificación de un tema tan complejo? ¿Cómo podemos contar mejor las historias de este fenómeno internacional de forma contextualizada y humana?

Hablamos con cuatro periodistas que cubren migraciones — Eileen Truax, Alice Driver, Oscar Martínez y Ginna Morelo — para conocer sus perspectivas y consejos para otros periodistas, y creamos una lista con 10 sugerencias que esperamos ayuden a mejorar el reportaje de historias de migración en el mundo.

1. Ve adonde está la historia.

Esto puede sonar obvio, pero no lo es. Muchas veces cuando los periodistas tienen que cubrir varios temas al mismo tiempo y con fechas de entrega ajustadas, gran parte del trabajo se hace desde una oficina, lejos del lugar de donde las migraciones están sucediendo.

“No se puede hacer coberturas de migración sin ir al terreno,” dice Martínez, un periodista de El Salvador que ha viajado con los migrantes, incluso ha tomado el peligroso tren que cruza Centroamérica, conocido como La Bestia. “El verbo de tus sujetos es migrar, desplazarse, moverse de un lugar a otro.” Sin estar allí, no puedes conocer el proceso, las rutas que toman, lo que les pasa en el camino. El movimiento para los periodistas, al igual que para los migrantes, es esencial para realmente comprender la historia.

2. Prepárate.

Antes de cubrir historias de migración, es importante estar listo. Si, como Morelo, estás siguiendo a migrantes venezolanos que escapan de la crisis de su país a Perú, debes prepararte. “Tienes que conocer la situación política, cultural y social de estos países. También la cultura de la gente, su lenguaje, su comida,” dice Morelo, que es de Colombia. “No puedes llegar a hacer una cobertura si tu primero no estudias el país para donde vas.” Este conocimiento sirve para que al reportero “lo acepten un poco mejor, aunque siempre sea un extranjero.”

Para estar mejor preparado, Martínez dice que habla con politólogos, sociólogos y expertos en migración, y que lee mucho sobre las condiciones políticas y sociales que llevaron a la migración masiva de las personas.

Poder hablar con los migrantes en su propio idioma también es importante y ayuda a vincularse mejor, dice Driver. También recomienda tomar cursos para cubrir el trauma y contextos de crisis en el Centro Dart.

3. Enfócate en las personas.

Muchas veces la cobertura de la migración gira en torno a todo, menos los migrantes. “En el tema de inmigración, las noticias que vemos, especialmente en el caso de Estados Unidos, tienen mucho que ver con la legislación, con la economía, con la política, y con la seguridad en la frontera. Y me parece que en esa conversación, una pieza que ha hecho falta siempre es la información sobre los migrantes,” dice Truax, una periodista mexicana que cubre comunidades migrantes en los Estados Unidos desde 2004. Este enfoque ha ayudado a abordar la migración como un debate político, en vez de como un tema de derechos humanos y justicia social.

Al enfocarse en comunidades y personas en vez de en la política, los periodistas también pueden encontrar otras historias más humanas que hace falta contar. Como las de los Dreamers, un tema al que Truax le dedicó un libro. “Si les ponemos nombre, si les ponemos rostro, si le ponemos historias al tema de la migración, aportamos a esta gran conversación un elemento o un ángulo que, desde mi punto de vista, esta siendo falta,” cree Truax.

4. Explica el contexto.

La migración, como la mayoría de los fenómenos sociales, no sucede en un vacío. Hay razones por las que las personas deciden, o son forzadas a, dejar sus hogares. Entender y reportar sobre las realidad que preceden a la migración masiva es necesario, no sólo para entender las migraciones, sino también para generar empatía con los migrantes y refugiados.

“Cuando estaba cubriendo la migración en México, se me asentó una idea incómoda que ya tenía en la cabeza: que, como periodistas, no hemos sido lo suficientemente útiles para explicar de que huía toda esta gente,” dice Martínez. “Si estaban dispuestos a cruzar un México tan terrible como el que cruzan, tienen que venir de condiciones muy nefastas.” Entonces Martínez comenzó a trabajar en Sala Negra, un proyecto periodístico sobre la violencia de Centroamérica, la región de la provienen la mayoría de los niños migrantes no acompañados.

5. Trasciende los estereotipos.

La mayoría de las coberturas de migración está concentrada en dos tipos de historias “fáciles,” dice Martínez. “La historia de superación del migrante centroamericano, que llegó sin nada y logró abrir un negocio propio en Estados Unidos y manda remesas a su país, o la historia lacrimógena pero vacía de contenido de la señora que llora en las vías del tren. Pero hay otras historias que le importan a la gente,” dice. “Las historias que están ahí, pero se descubren con inversion de tiempo y de recursos.”

6. Adopta un enfoque de género.

Mirar la migración con un lente de género puede ser una manera poderosa de enriquecer y complejizar una cobertura periodística. “La migración, como tantos otros temas, por mucho tiempo ha sido reportada por hombres y con foco en los hombres, dando poca atención al resto de las personas,” dice Driver, que ha estado cubriendo temas migratorios desde 2009, con foco en las experiencias de las niñas, mujeres y la comunidad LGBTQ+ en Centroamérica. Al adoptar una mirada de género, se pueden encontrar y contar otras historias para nutrir las narrativas existentes.

“Estoy interesada en contar las historias de mujeres y niñas que han sido negadas el acceso a la salud o de mujeres transgénero que han sido negadas el derecho a la educación. Eso es una forma de violencia, y es una violencia de la que muchas veces no hablamos” a diferencia de la violencia de las pandillas, que ha sido extensamente cubierta, dice. Por ejemplo, Driver escribió sobre una mujer trans llamada Marfil Estrella, cuando viajaba a los Estados Unidos.

7. Cuidado con la desinformación.

La desinformación sobre migrantes y refugiados es mucha, tanto en las redes sociales como en las coberturas mediáticas. Esto es particularmente cierto en Estados Unidos, donde la temática se ha vuelto de uso partidario.

Los periodistas se deben informar para que no terminen repitiendo la retórica del gobierno, dice Truax. Lo que dice Trump sobre el muro en la frontera y las deportaciones es un ejemplo. “No hay muro en la frontera y hasta ahora no ha aumentado el numero de deportaciones,” explica. Ambas historias pueden ser fácilmente desacreditadas con un simple ejercicio de verificación. Sin embargo, muchos reporteros usan la información distribuida por el gobierno sin verificarla. “Hay que ir más alla del discurso del gobierno,” agrega Truax.

Otro antídoto para la desinformación sobre migrantes son las historias humanas. “Es fácil demonizar a los inmigrantes cuando no los conoces y no conoces sus historias,” dice Driver. “Los estadounidenses viven vidas cada vez más segregadas, y para derribar las barreras y la desinformación, necesitamos escuchar las historias de los otros.”

8. Las palabras importan.

Las palabras que usamos pueden moldear el discurso público sobre la migración. La crisis de refugiados en Europa en 2015 puso el foco en la importancia del lenguaje cuando se habla de estos temas. En ese entonces, Al Jazeera tomo la decisión editorial de usar el término refugiados en vez de migrantes en su cobertura. Mientras tanto, el ex Primer Ministro del Reino Unido David Cameron fue acusado de deshumanizar a los refugiados cuando se refirió a ellos como un “enjambre” de migrantes.

Morelo coincide con la necesidad de prestar atención al lenguaje que se usa, y también al lenguaje que los migrantes mismos usan. Cuando hablaba con migrantes venezolanos, se dio cuenta de que hablaban de “huir” de su país, y decidió usar esa palabra en sus reportajes sobre el tema. “Es el lenguaje de ellos trasladado a lo que las audiencias deberían comprender,” explica.

9. Dar seguimiento.

La migración es un fenómeno continuo, rara vez algo que sucede de la noche a la mañana, y cubrirlo de forma apropiada y humana requiere tiempo. Las personas que se pueden conocer en la ruta migratoria muchas veces están huyendo para salvar su vida; tienen un pasado complicado. No van a confiarte sus historias tan facilmente, durante un viaje corto de reporteo. “Era imposible, muy complicado, cubrir la ruta migratoria de forma esporádica; era muy difícil hacer esa cobertura entrando y saliendo del terreno de la migración,” dice Martínez. Para hacer el tipo de cobertura en profundidad que respete debidamente a las personas y a sus historias, cuenta el periodista, estuvo “tres años en el camino migratorio.”

Truax, por su parte, está contenta de ver que algunos grandes medios están comenzando a tratar el tema migratorio en una sección propia y contratando a periodistas con experiencia para que trabajen sobre estas historias durante un periodo de años. Pero espera que no sea sólo una moda pasajera. “Comprender y explicar las comunidades (de migrantes) puede llevar años. No puede estar sujeto a un momento político,” dice.

10. Cultiva la empatía.

Por último, pero no por eso menos importante, los periodistas deben acordarse de cultivar la empatía. “No es sencillo y a veces se nos olvida,” dice Morelo. “Es importante comprender la otredad para que puedas al final producir historias muy empáticas y muy explicativas; ese es el trabajo del periodista, hacer periodismo de explicación.”

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